jueves, 19 de marzo de 2015

Un viaje por la fantasía

Por: María Victoria Fernández Caballero
          Las crónicas de Narnia abarcan un conjunto de siete libros escrito por C.S. Lewis entre 1950 y 1954. La heptalogía cuenta la historia de Narnia, un mágico lugar donde todo es posible y el tiempo no pasa de la misma manera que en nuestro mundo. Son libros de fantasía, donde la imaginación se desarrolla en todo su esplendor.

          Todo comenzó cuando unos niños, Digory y Polly, víctimas de un profesor que juega con magia, viajan a través de los mundos con unos anillos mágicos. Ellos contemplan la creación de Narnia, un país tranquilo donde existen animales parlantes e inteligentes. Su creador, Aslan, es un león, el león más grande y majestuoso que se pueda imaginar. Así, el ser humano juega un papel importante en este mundo, donde los primeros reyes fueron humanos y muchos de los posteriores también.

          Precisamente con las visitas que hacen humanos a este mundo es cuando se desarrollan todas las historias. La primera en llegar es Lucy, la menor de cuatro hermanos, que al principio la toman por loca cuando les cuenta que ha ido a otro mundo a través de un armario. Sin embargo, los cuatro acabarán viajando allí y liberarán Narnia del hechizo de la Bruja Blanca, que mantenía un invierno perpetuo. Gracias a su hazaña, los hermanos se convierten en los reyes y mantendrán el país tranquilo durante muchos años, hasta que deban volver a su mundo, donde habrá pasado menos de un minuto. Sin embargo, todos volverán de nuevo al año siguiente para volver a librar a su país de los males como hicieron durante el reinado.

        Siendo reyes los hermanos, ocurre otra de las historias, en la que Shasta, abandonado al nacer, acaba reencontrándose con su padre, rey de Archeland. Tiene un hermano, veinte minutos menor que él, y al final acabará convirtiéndose en rey, como le corresponde. En todo momento está presente Aslan, que siempre va a favor de lo que es justo.

        Un tiempo después, dos de los hermanos, Lucy y Edmund, regresan a Narnia tras ser absorbidos por un cuadro de un barco junto con su primo Eustace. Viven toda una aventura de exploración de los mares de Narnia, hasta llegar, incluso, al final del mundo y el país de Aslan. En este viaje el que más aprende es Eustace, un niño con poca imaginación y muy arrogante, que al final acaba siendo hasta bondadoso. Es él, quien tiempo después vuelve a ir a este mundo, pero con una compañera de clase, Jill. Son ellos quienes liberan a un príncipe de un hechizo que lo retenía en las profundidades. Ambos aprenden a creer en Aslan y a valerse mucho más por sí mismo a pesar de su corta edad.

        Todos los que salvaron Narnia alguna vez lo hacen de nuevo, pero juntos, enviados allí desde un tren por arte de magia, para ver su final. En el último libro, se narra la historia donde todos deberán enfrentarse a un falso Aslan, guiado por un astuto mono que finalmente perderá su poder para ser manejado por otros. Todo ocurre simplemente por interés, interés de invadir Narnia y de acabar con ella. Eso es lo que siempre han querido los habitantes de Calormen. Entre todos, consiguen mostrar a algunas bestias parlantes que las apariencias engañan y consiguen reafirmar su lealtad a Aslan. Los que pierden la lealtad perderá su inteligencia y el resto pasará a la verdadera Narnia, porque resulta que la que ellos veían era solo como el reflejo de un espejo, no era real. Allí, se reencuentran con todos sus amigos, hasta los que creían muertos, y pueden acceder a los mundos que quieran, a los reales, y es que esa paz que les proporciona la nueva Narnia, lo que significa es que cuando pretendían llegar a ella, no hubo un hechizo especial en el tren, si no que éste descarriló y ahora están en el mundo de las Sombras, muertos. Ahora es cuando empieza su vida real y feliz.

        Pienso que esta crónica ayuda a abrir la mente del lector, porque es difícil imaginar la existencia de otro mundo al completo, que no tiene nada que ver con el nuestro. El libro enseña a cambiar el término imposible por la pregunta ¿y por qué no? Esto da confianza en uno mismo, confianza que reflejan los personajes en todas sus hazañas, sean niños o adultos. Creo que es una lección que todos deberíamos aprender, de forma que quizá no perderíamos muchos trenes que pasan por nuestra vida simplemente por el miedo al fracaso. ¿Acaso tuvo miedo Lucy cuando llego a Narnia la primera vez? No, y eso que era un mundo desconocido. Es también algo que los adultos pueden aprender de los niños, el hecho de no tener miedo y creer en lo imposible

No hay comentarios:

Publicar un comentario